Te invito a escuchar mi última conversación
…busca el momento adecuado para cerrar tus ojos y entregarte a esta meditación:
Este recitativo nos invita a ir hacia dentro, crea un estado de calma y centramiento. La vibración crística de este comunicado (recibido durante el retiro de #dibujoyenergía que anualmente convoco en el Pirineo) nos habla de los límites que debemos marcar para cultivar el fuego interno. Especialmente útil para aquellas personas con vocación de servicio y cuidados y que a menudo se sienten sobrepasadas o empujadas a cuadrar en las agendas de los demás. Una invocación al fuego solar me trajo este mensaje hablado que ahora te regalo acompañado de unas imágenes que puedes atender o no, mientras conectas con tu respiración.
Una serie de video-mensajes editados a partir de una selección aleatoria de mi archivo de grabaciones en vivo de estos últimos años:
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#INTRODUCCION
En mis paseos, activo universos. Doy voz y conversación a diversas entidades ante las que me presento, y junto a ellas, a veces, abro sus registros, las memorias humanas o arquetípicas ancladas en espacios concretos a lo largo de los tiempos.
Algunos video-mensajes contienen pautas para que tu misme sintonices y comuniques con ellas. Son pequeños ensayos, ejemplos prácticos para comprender que cada entidad se puede utilizar para un propósito concreto, pues cada ser extra-dimensional se enlaza o relaciona de manera distinta a nuestra geografía interna.
Puedes hablar con un Elemental para transformar contenido no digerido, o bien para aumentar tu capacidad de desvelar e incorporar al tejido colectivo aquellos aspectos que en ti y en todos nosotros permanecían en la sombra y que pedían ser vistos y reconocidos.
Las Fuerzas Elementales se expresan a través de sus entidades locales que, a su vez, nos remiten a esas cuatro Fuerzas universales que cohesionan la materia, nuestra estancia en la Tierra. Cuando los integras generas la arteria hacia tu cuerpo astral que, en plena fermentación, manifiesta tu esencia o quinta fuerza: el estado de presencia.
Incorporar plenamente cada una de estas fuerzas nos abre las puertas a otras presencias. Hay verdaderas escuelas ancladas en esta esfera a la que llamamos Tierra!
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#1 EL MAR
Entrando en el ritmo binario de las olas del mar puedes reiniciar. Al mar puedes soltar las cargas emocionales y formas-pensamiento más pesadas. A cambio re-polariza o equilibra tu campo electromagnético.
Toda conexión con un ser elemental se da cuando logramos intercambiar información. Damos a cambio de algo, ¿no? Al mar uno puede entregar lo peor, aquello que nos causa dolor y malestar y, del intercambio, extraer bienestar. Para sobrellevar la muerte de cualquier aspecto de tu realidad, de un ser querido, de una relación, de un patrón o forma de pensar que te hace naufragar… vete al mar.
A cambio, el mar te va a devolver la imagen completa de tu ser. Nuestra polaridad es la suma del componente eléctrico y el magnético y juntos conforman y dan vitalidad a la totalidad de nuestro campo energético o aura. El mar equilibra los excesos o carencias de uno de estos polos, por ello es un gran neutralizador, o limpiador. Trabaja con los aspectos más interiores y exteriores del existir, por lo que deshace cordones o conexiones con facilidad, restaurando nuestra integridad, nos seguridad al anclarnos a nuestra propia verdad sin maquillaje, sin personaje, permite entrar es vacuidad sin entrar en pánico.
El mar representa la dimensión segunda, la anterior a la tercera o lo que lamamos ‘normalidad’, así hace posible el rescate de nuestra facultad intrínseca de sanar, de volver a empezar, disuelve y resuelve, como la ola que va y vuelve…
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# ACTIVACION DEL MAR
Pinchando este link econtrarás una guía para facilitarte conectar con el mar o con cualquier entidad elemental.
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# 2 LA NOCHE
El espacio acústico donde se desarrolla esta comunicación invita al sueño lúcido. Ponte cascos y sibte duermes no importa, recibirás igualmente las coordenadas para localizar a tu estrella. Durante el sueño entramos naturalmente en otros estados de conciencia que se asemejan a la percepción de otras dimensiones que a veces podemos experimentar estando despiertos.
Durante el sueño actualizamos o reordenamos nuestra psique. Intencionalmente podemos ‘bajar’ o acceder a información que nos ayude a restaurar conflictos de nuestra dimensión cotidiana. Los viajes nocturnos, lúcidos o dormidos, astrales o siderales, nos abren la posibilidad de acceder al propio firmamento, a tu/s estrella/s o a lo que se vienen llamando tus guías estelares. Son escuelas, son familias o agrupaciones de frecuencias de mayor amplitud que comparten un mismo don o misión. ¿A cual de ellas perteneces en otra dimensión?
Las ciudades estelares son lugares donde se llevan a cabo aprendizajes y se reciben códigos o pautas para remodelar o aumentar tus capacidades que en la Tierra se van a desplegar en forma de actividades, intuiciones y nuevas creaciones. En todas se dan sanaciones grupales que en nuestra realidad consideramos remisiones espontáneas de una enfermedad, o revelaciones, o regresiones a momentos reales del pasado o futuro sin una causa exterior probable.
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#3 EL AGUA
Es el elemental que mejor refleja el ciclo vital, es puro movimiento, es circularidad. Su capacidad de enlazar con cualquier otro elemental o campo inter-dimensional es un reflejo de nuestra propia capacidad de establecer puentes o cuerdas vibracionales. Escuharás una explicación y seguidamente una guía o activación que va a requerir toda tu atención.
En 2020 y en pleno confinamiento solía visitar la FONT DE’N MARÇAL, a unos minutos de Farrera (Pirineo). Las corrientes de agua, lagos, fuentes, ríos o mares, son excelentes puentes para enlazar inter-dimensionalmente con cualquier otra entidad en la que uno decida enfocarse. Quizás sea porque los seres vivos estamos hechos de este elemental tan maleable y capaz de cristalizar y anidar información vital.
En la primera parte nos narra en modo cuasi científico su cualidad, y en la segunda propone una activación, un ejercicio meditativo para enlazar con el agua interna para limpiarla y re-estructurarla.
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