La ovulación o migración de las almas
Esta imagen, la última de la serie, recrea la anterior, con los mismos Rayos de color y las rosas que se multiplican en reparación por la ausencia de amor. El Rayo Dorado se comporta ahora de forma distinta al penetrar e inocular su información en el núcleo blanco de la Tierra. El Rayo Blanco no sólo vibra en pureza de intención, también ayuda a establecer límites sanos, trata la inclusión, el no-juicio y la impecabillidad, es la simpleza de vivir en tu única verdad que trae la paz.
Son blancas también las diminutas partículas que en forma de espermatozoides migran hacia la nueva Tierra radiando el Turquesa, arrastran a su paso a otras almas en violeta. Blancas son las nuevas generaciones de niños que traen nuevas llaves y menos condicionantes pues apenas hubieron encarnado antes de ser atraídos por el fenómeno sin precedentes que estamos viviendo en la Tierra. Las violeta son almas viejas que migran junto a ellas, atraías por un óvulo rebosante de posibilidades. En el momento que lo inseminan producen el Rayo Arcoiris, el que aúna los 7 colores que nacen de la luz solar, una frecuencia que nos activa el estado de inocencia y espontáneamente cristaliza en un curso de acción de compromiso con la Tierra.