…cada vez que recordamos algo, el cerebro vuelve a formar ese recuerdo, introduciendo sutiles variaciones que dependen de las circunstancias en que volvemos a recordarlo, sobre todo nuestro estado emocional… (“La ciencia de borrar la memoria y editar los recuerdos dolorosos”)
Las instalaciones crecen para incorporar al espectador que ya participa movilizando algunos dispositivos. Las proyecciones de luz se sustituyen por proyecciones de imágenes y videos y los espejos rotatorios las esparcen por las paredes envolviendo a los visitantes en ciclos continuos.
De-codificando patrones inconscientes heredados:
Madre y Padre, 2012
Una proyección de video incide en diversos objetos domésticos distribuidos a ambos lados de un armario. Son objetos-síntoma que relatan el mundo de la madre (muro en azul) y del padre (muro en amarillo).
Necesito un dispositivo para reconocerme:
Dependencias, 2009
En un espacio de 16,50 x 17,60 metros, 4 carros de supermercado que los espectadores pueden desplazar a su antojo, unas guías en el suelo que permiten controlar su trayectoria. Los proyectores de video incorporados dentro de los carros proyectan hacia dos muros laterales películas grabadas en movimiento. Al desplazar los carros, tenemos la ilusión que somos nosotros quienes recorremos los escenarios que nos desvelan al caminar.
¿Cuál es entonces la misión del artista? Dar al participante (público=participante) el objeto que no tiene importancia por sí mismo y que sólo la tendrá en la medida en que el participante actúa. Es como un huevo que sólo revela su interior al ser abierto. (Lygia Clarck, Ed. Fundació Tàpies)
Soy actor y observador:
El Período, 2006
Un proyector dentro de un carro infantil recorre en semicírculo los 28 vasos de vino dispuestos en unas mesas de bar. Recrea el ciclo menstrual, lo exhibe en un espacio público. La sensación de ser llevado o arrastrado por algo o por alguien : el espectador debe empujar el cochecito para activar la obra y, en su movimiento pendular, al mismo tiempo que observa lo que ocurre en la pantalla está siendo observado por el público.
Espejos de mano:
Flying mirrors series, 2009-10
Diapositivas o proyecciones de video inciden en un espejo motorizado. Los espejos tienen un tiempo de rotación, cada minuto o medio minuto vuelven a su posición original. Cuando hay muchos espejos dispuestos en una instalación, a cada vuelta las proyecciones coinciden momentáneamente en una pared. Aunque todos los motores giren a la misma velocidad, las proyecciones se desplazan a distintas velocidades dependiendo de la distancia entre el proyector y la pared.
El hogar, una proyección mental:
Provisional home (Provisional living series #01), 1998-99
El mobiliario de un hogar yace desperdigado tras lo que podría haber sido un vendaval, un tsumami. Solamente la proyección logra reunir y colocar, por unos instantes, a cada mueble, a cada objeto en su lugar, formando el paisaje ordinario de una vivienda en una de las paredes.
Provisional bedroom (Provisional living series #02), 1998-99
El mismo dispositivo que la instalación anterior, esta vez conformando la imagen de un dormitorio convencional.
Still Life (Provisional living series #03), 1998-99
En la habitación del bebé aparecen proyectados otro tipo de objetos pertenecientes a la madre, que al coincidir momentáneamente en uno de los muros, forman un bodegón.
Fragmentos de un discurso amoroso:
Les Demoiselles de Valence, 1999
Diversos espejos estratégicamente situados en el suelo reflejan fragmentos de una escena grabada en un bar de provincias, amplían los rostros y gestos de unas adolescentes en pleno ritual de seducción.
Nuestra memoria no es objetiva, opera de forma similar, elaboramos nuestras narrativas reconstruyendo escenas del pasado de las que extraemos aquellos detalles significativos que concuerdan con nuestras expectativas y emociones del momento presente.
En un rincón hay un wáter con una esterilla transformada en una pantalla donde se proyectan fotogramas del vídeo completo. Cuando nos sentamos para poder verlos y nos ponemos los cascos que cuelgan al nivel de nuestra cabeza escuchamos una serie de relatos. Es un remix de fragmentos de las declaraciones de varios adolescentes. Cada uno describe el preciso instante en el que vió por primera vez a su futura pareja, un instante expandido y remembrado en la memoria. Nuestra imagen fundacional de una relación reconstruida una y mil veces es siempre distinta a la imagen que el otro se ha formado del mismo evento.
Tu eres mi espejo:
Relationships, 1998
En uno de los muros se suceden varias proyecciones de diapositivas, varias personas se mueven e interactúan en el interior de una vivienda. Los espejos reflejan sus rostros, recreando y transmutando sus actuaciones.
Caer para volver a levantarse:
The Fall, 1996
La proyección de video recorre las 4 paredes de la sala, y al penetrarla nos atrapa como lo haría una una telaraña. El espacio es elástico, dependiendo de nuestro grado de atención, de presencia, podrá ampliarse o reducirse. Esta obra continua la búsqueda instrumental de la percepción del movimiento dentro del movimiento, produce una inmersión en el tiempo interno y externo de los acontecimientos y las personas.
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Público o privado, el sello del patriarcado:
Habitación (1996)
Un serie de siluetas entran, hacen algo y salen del espacio proyectado. En un determinado momento, las mismas siluetas reaparecen una tras otra y coinciden en el tiempo. Sus actuaciones siguen siendo las mismas pero ahora conviven entre ellas, se ignoran.
